jueves, 9 de septiembre de 2010

Modelos de las Capas Terrestres

Capas en el modelo dinámico:
La capa más externa es la litosfera, que comprende la corteza y parte del manto superior. Es una capa rígida. La litosfera descansa sobre la astenosfera, que equivale a la parte menos profunda del manto. Es una capa plástica, en la que la temperatura y la presión alcanzan valores que permiten que se fundan las rocas en algunos puntos.
A continuación se encuentra la mesosfera, que equivale al resto del manto. En la zona de contacto con el núcleo se encuentra la región denominada zona D”, en la que se cree que podría haber materiales fundidos. La capa más interna es la endosfera, que comprende el núcleo interno y el núcleo externo. Los estudios de propagación de las ondas sísmicas han puesto de manifiesto que la parte externa de la endosfera (el núcleo externo) está compuesta por materiales fundidos, ya que en esa zona se interrumpe la transmisión de algunas de las ondas.

Capas en el modelo estático:
La corteza es la capa externa de la Tierra. Se diferencian dos partes: la corteza continental, con materiales de composición y edad variada (pueden superar los 3.800 millones de años) y la corteza oceánica, más homogénea y formada por rocas relativamente jóvenes desde un punto de vista geológico.
Por debajo de la corteza se encuentra el manto, mucho más uniforme, pero con dos sectores de composición ligeramente distinta: el manto superior, en el que destaca la presencia de olivino, y el superior, con materiales más densos, como los silicatos.
Por último, la capa más interna es el núcleo, que se caracteriza por su elevada densidad debido a la presencia de aleaciones de hierro y níquel en sus materiales. El núcleo interno podría estar formado por hierro puro.









Capas de la tierra

El estudio de los terremotos ha permitido definir el interior de la Tierra y distinguir tres capas principales, desde la superficie avanzando en profundidad, en función de la velocidad de propagación de las ondas sísmicas. Dichas capas, apreciables en un corte transversal, son: corteza, manto y núcleo. También la información que nos proporcionan los meteoritos puede ser de gran utilidad para conocer la composición de los materiales del interior de la Tierra.
Los métodos de datación sitúan la edad de algunos meteoritos en unos 4500 millones de años coincidente con la edad de la tierra. Se cree que la composición de muchos meteoritos es idéntica a la de algunas capas del interior terrestre. (foto: cráter en Arizona por el impacto de un un meteorito, tiene aproximadamente 1,5 Km. de diámetro, y se cree que su masa era de 300.000 ton. y viajaba a una velocidad de 60.000 Km/h.)


Corteza:
Con el nombre de corteza se designa la zona de la Tierra sólida situada en posición más superficial, en contacto directo con la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera. La corteza terrestre presenta dos variedades: corteza oceánica y corteza continental.
La corteza oceánica
La corteza oceánica tiene un grosor aproximado de 10 km; no obstante, esta cifra decrece notablemente en determinados puntos del planeta, como en el rift valley, en el área central de las dorsales oceánicas, donde alcanza un valor prácticamente equivalente a O. En dicha zona, el magma procedente del manto aflora directamente. En la corteza oceánica se pueden distinguir diversas capas. Los sedimentos que forman la primera tienen un espesor situado entre 0 y 4 km; la velocidad media de propagación de las ondas sísmicas alcanza los 2 km/s. A continuación se localiza una franja de basaltos metamorfizados que presentan entre 1,5 y 2 km de grosor; la velocidad de las ondas es en este punto de 5 km/s. La tercera capa de la corteza oceánica, formada por gabros metamorfizados, mide aproximadamente 5 km; en ella, la velocidad media queda comprendida entre 6,7 y 7 km/s. Cabe mencionar una última parte, donde se registra la máxima velocidad (8 km/s); está constituida por rocas ultra básicas cuyo espesor ronda el medio kilómetro.
La corteza continental
Con un espesor medio de 35 km, la corteza continental incrementa notablemente este valor por debajo de grandes formaciones montañosas, pudiendo alcanzar hasta 60-70 km. Aparece dividida en dos zonas principales: superior e inferior, diferenciadas por la superficie de discontinuidad de Conrad. En este plano existe un brusco aumento de la velocidad de las ondas sísmicas, que, no obstante, no se registra er~ todos sus puntos. Consecuentemente, puede afirmarse que no hay una separación nítida entre ambas capas. La corteza superior presenta una densidad medía de 2,7 kg/dm3 y, en el continente europeo, su espesor medio se sitúa en algo más de 810 km. Los materiales que la constituyen son rocas sedimentarias dispuestas sobre rocas volcánicas e intrusivas graníticas. La corteza inferior contiene rocas metamorfizadas cuya composición es intermedia (entre granito y. diorita o gabro); su densidad equivale a 3 kg/dm3.
Manto:
En un nivel inmediatamente inferior se sitúa el manto terrestre, que alcanza una profundidad de 1900 km. La discontinuidad de Mohorovicic, además de marcar la separación entre la corteza y el manto terrestres, define una alteración en la composición de las rocas; si en la corteza —especialmente en la franja inferior— eran principalmente basálticas, ahora encontramos rocas mucho más rígidas y densas, las peridotitas. Hay que hacer notar que la discontinuidad de Mohorovicic se encuentra a diferente profundidad, dependiendo de que se sitúe bajo corteza oceánica o continental. El manto se puede subdividir en manto superior e inferior.
Manto superior:
El manto superior se prolonga hasta los 650 o los 700 km de profundidad. En este punto, la velocidad de las ondas sísmicas se incrementa, al aumentar la densidad. A su vez, en el manto superior pueden diferenciarse dos regiones; en la superficial, el incremento de velocidad es constante con relación a la profundidad, mientras que en la inferior la velocidad decrece súbitamente. Como resultado de la fusión que experimentan las peridotitas en esta última capa, su rigidez disminuye con relación a la capa superior.
Manto inferior:
El grosor del manto inferior varía entre 650-700 km —bajo la astenosfera— y 2.900 km —en la discontinuidad de Gutenberg, que marca la separación entre el manto y el núcleo—. En la parte interna de esta capa, tanto la densidad —que pasa de .4 kg/dm3 a 6 kg/dm3, aproximadamente— como la velocidad aumentan de manera constante.
Núcleo:
Los principales elementos constitutivos del núcleo terrestre son dos metales: hierro y níquel. A partir del límite marcado por la discontinuidad de Gutenberg, la densidad experimenta un súbito aumento, desde 6 a 10 kg/dm3, aproximadamente. Por otra parte, la velocidad de las ondas sísmicas primarias experimenta un rápido descenso —se pasa de 13 km/s a 8 km/s—, al tiempo que no se registra propagación de ondas secundarias hasta profundidades de 5.080 km. En este último punto, conocido como discontinuidad de Lehmann, la velocidad de las ondas primarias vuelve a incrementarse, situándose en torno a los 14 km/s en el centro del globo terrestre.
Existe un núcleo superior y un núcleo inferior; el primero, con ausencia de ondas secundarias, aparece fundido, mientras que el segundo se encuentra en estado sólido.


martes, 7 de septiembre de 2010

10 cosas que no sabias sobre el sistema solar.... o al menos 1

1- Luna lunera: La Luna es uno de los factores que permite la vida en la Tierra. No solo su origen parece ser de lo más curioso (es un pedazo de 'Tierra' que se desprendió de ella hará unos muchos millones de años cuando un 'planetoide errante' impactó contra esta). Permite tener el eje terrestre estable e inclinado a 23º sobre la perpendicular a la órbita en torno al sol, permite tener mareas y muchas cosas más. También es importante recalcar que es la luna más grande del sistema solar en comparación con el planeta al que orbita*.


2- Whisky on the 'Saturno's': Saturno es el planeta menos denso del sistema solar (650 kg/m^3), y digo SOLO el planeta, no el planeta y los anillos. Esto significa que si encontráramos una bañera con agua suficiente y 'echáramos' a Saturno dentro flotaría. El más denso es la Tierra, con una densidad media de aproximadamente 5515 kg/m^3. También habría que hablar de esos hermosos anillos que tiene Saturno, que están formados por enormes piedras de Hielo (pero no de hielo de agua completamente, sino de hielo carbónico). ¿Origen? Nadie lo sabe, pueden ser restos de cometas y asteroides que chocaron contra algún satélite de Saturno o incluso un satélite en si, cuyos elementos más pesados cayeron al planeta y los mas ligeros se quedaron en una órbita 'casi' estable.


3- La gran familia joviana: Júpiter es el planeta con más satélites a su alrededor, por cierto, con la tontería ya van por 63 , y tiene una gran variedad de ellos. Los tiene grandecitos (Ganímedes, Calixto), los tiene de hielo (Europa), los tiene muy cerca de él*** (Io), los tiene muy chiquititos (Adrastea), e incluso tiene algunos que ni son esféricos (Metis). Muchas teorías hay sobre la creación de estos satélites, pero la más plausible es que se originaran al inicio del sistema solar y que el planeta los atrapara con su enorme campo gravitatorio.



4- El Géiser más frio a este lado del Sol: Neptuno, como todos los planetas gaseosos de este sistema solar, es bastante grandecito. Esto les permitió en su origen 'capturar' cuerpos celestes más pequeños, que pasaron a ser sus lunas. Tritón es una de ellas (una de las 13 que tiene) y también tiene peculiaridades. Para empezar, es la única luna 'grande' que tiene movimiento retrógrado. Y también una curiosidad científica... su actividad geológica le permite tener unos géiseres de lo más divertidos. Porque, entre nosotros, cuando pensamos en géiseres tenemos en la cabeza la idea de un chorrazo de agua de los gordos a una temperatura de escaldar cerdos. Pues este no, el chorrazo es de Nitrógeno líquido metano y polvo (termino científico que usan cuando no se sabe de que es pero se sabe que es algo pequeñito), vamos que está a unos 270ºC bajo 0. Por cierto, digo chorrazo porque los lanza a unos 8 km. de altura, que no es poco.



5- Las excentricidades de Venus: Venus es un planeta no muy recomendable para ir de vacaciones. No solo tiene la atmosfera más corrosiva del sistema solar, con temperaturas que derriten todo lo que se puede posar allí y tormentas de dios-sabe-que sino que además tiene cosas... peculiares. Venus es el segundo planeta más cercano al sol, esto unido a su densísima atmósfera le convierte en el segundo objeto más brillante del cielo nocturno tras la luna. También es el planeta con la órbita más redondita de todas (su excentricidad es de un 1% más o menos). Y para terminar, ni sabe girar como debe. Su órbita es retrógrada... TODOS los demás planetas giran en sentido horario (desde el punto de vista del polo norte del Sol y mirando para abajo)y Venus gira en sentido contrario. ¿Y eso? Ni idea, pero se especula que se deba al efecto de marea gravitacional que el Sol y la Tierra ejercen sobre el planeta.



6- Más basto que un cinturón de piedras: El cinturón de asteroides es una formación de 2 grupos de asteroides entre la orbita de Marte y Júpiter, el cinturón principal y el secundario (conocido como los asteroides troyanos). Caracterizados por una gran inclinación sobre la elíptica y una gran excentricidad orbital, se decía que eran los restos de un planeta de nombre Faeton en el cual había una civilización muy prospera que fue destruida por un cataclismo. En realidad si se juntaran los fragmentos de todos los asteroides y, salvando un margen, se juntaran no formarían un planeta entero.
Lo que realmente pasó es que, como pasa con los cometas, son restos de la formación del sistema solar, piedras que no han terminado de juntarse para formar un cuerpo celeste mayor. El tirón gravitacional de Júpiter y Marte impiden que se junten y lo cierto es que debido a ese tirón el cinturón no tiene un reparto de asteroides homogéneo, sino que hay más agrupados en el 'extremo' más cercano a Júpiter. Dato curioso: Se llama cinturón, pero en realidad están muy alejados entre sí. La distancia media entre asteroides es de 5 millones de Km.

 
7- Cuando era una niña había 9 planetas: Actualmente de forma oficial en el sistema solar hay 8 planetas. Seguro que a casi todos nos han enseñado que la lista de planetas terminaba con Plutón y no con Neptuno. No hace mucho, la sociedad internacional de astronomía decidió dar otra definición al término 'planeta' y con ello degradó a una gran cantidad de cuerpos celestes como nuestro conocido Plutón a la categoría de 'Planeta Enano'; y todo esto fue porque se descubrió otro cuerpo celeste tras Plutón que era mas grande que él. A este cuerpo se le nombró Eris (nombre de la diosa de la discordia).
 
 
8- Urano va de lado: el eje de giro del movimiento de rotación de Urano es de casi 90º respecto al eje de traslación, lo que implica que de un año Uraniano la mitad de la superficie da al sol y se calienta mientras que la otra mitad se hiela. Este fenómeno es muy curioso y permite a los astrónomos estudiar el sistema de anillos de este planeta (el segundo más grande tras Saturno, claro), que también están sobre el eje de rotación.
 
 
9- Este planeta está maldito: Marte, según los astrónomos, tiene algo muy malo. De las 14 misiones al planeta enviadas, por americanos, sólo 5 llegaron al planeta. La mayoría de las perdidas desaparecieron sin dejar rastro y por motivos desconocidos.
 
 
 
10- Hasta el infinito y más allá: El limite final del Sistema Solar no está muy definido. Cuando era pequeña oía decir que era hasta Plutón, que era el último planeta y que luego no había nada interesante hasta que llegaras a alguna nebulosa. Este limite no está definido del todo, porque para tomarlo se podría tomar:



a) la extensión del Viento Solar: El viento solar son unas partículas expulsadas desde una estrella (protones cargados) que forman un plasma poco denso que nos protege de rayos cósmicos y micropartículas. Esto alcanza más o menos unas 230 AU


b) la extensión de la Esfera de Roche... la atracción gravitatoria del Sol sobre cuerpos celestes de 'cierto' tamaño, y con esto nos referimos a los escombros y cometas de la Nube de Oort, un trillón de estos objetos alrededor del sistema solar. Tomando el extremo más alejado de dicha nube tenemos que la Esfera de Roche solar alcanza la friolera de 50.000 UA (casi un año luz), ninguna nave ha llegado tan lejos. Las que van de camino son las sondas Voyaguer 1 y 2, que se encuentran a 93 UA, estudiando la onda de choque del viento solar (es el punto en el que el viento solar se frena al 'interactuar' con el medio interestelar, desciende su velocidad y aumenta su densidad). Y allí van... cada vez más lejos, hasta que la batería les diga que hasta aquí hemos llegado.

Nuestro sistema solar consiste en una estrella mediana que llamamos el Sol y los planetas Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, y Plutón. Incluye: los satélites de los planetas, numerosos cometas, asteroides, y meteoroides; y el medio interplanetario. El Sol es la fuente más rica de energía electromagnética (principalmente en forma de luz y calor) en el sistema solar. El vecino estelar conocido mas cercano al Sol es una estrella enana roja llamada Próxima Centauri, y está a una distancia de 4.3 años luz. El sistema solar entero, junto con las estrellas locales visibles en una noche clara, orbita en el centro de nuestra galaxia hogar, que es un disco espiral de 200 billones de estrellas al cual llamamos la Vía Láctea. La Vía Láctea tiene dos pequeñas galaxias orbitandose cercanamente, las cuales son visibles desde el hemisferio sureste. Éstas son llamadas la Nube Magallánica Mayor y la Nube Magallánica Menor. La galaxia grande más cercana es la Galaxia Andrómeda. Es una galaxia en espiral como la Vía Láctea pero es 4 veces más densa y está a 2 millones de años luz de distancia. Nuestra galaxia, una de las billones de galaxias conocidas, está viajando a través del espacio intergaláctico.


Los planetas, muchos de los satélites de los planetas y los asteroides giran alrededor del Sol en la misma dirección, en órbitas casi circulares. Cuando se observa desde lo alto del polo norte del Sol, los planetas orbitan en una dirección contraria al movimiento de las manecillas del reloj. Los planetas orbitan al Sol en ó cerca del mismo plano, llamado el eclíptico. Plutón es un caso especial ya que su órbita es la más inclinada (18 grados) y la más elíptica de todos los planetas. Por esto, por parte de su órbita, Plutón es más cercano al Sol que Neptuno. El eje de rotación de muchos de los planetas es casi perpendicular al eclíptico. Las excepciones son Urano y Plutón, los cuales están inclinados hacia sus lados.



(Andrómeda)

SABIAS QUE??

El planeta mas caliente



El planeta mas caliente es Venus, con una temperatura en la superficie de 460 grados centigrados. Esto ocurre porque se encuentra bastante cerca de el Sol, y su espesa atmosfera compuesta de gas carbonico retiene el calor creando un gran efecto invernadero. Las temperaturas son tan altas que el plomo se evapora y sigue un ciclo en el que luego se precipita y cae a la superficie.


El planeta que posee más satélites naturales


Es Saturno, alrededor del cual se han identificado 23 satelites. Jupiter tiene 16, Urano 15, Neptuno 8 y La Tierra 1. Mercurio y Venus son los unicos que no poseen.

El origen de la Luna


Los astrónomos creen que la Luna proviene de la colisión del planeta Tierra y un cuerpo de menor tamaño (del tamaño de Marte), que la habría impactado poco después de su formación. Los restos se dispersaron en anillos en torno a La Tierra hasta aglomerarse y formar la Luna.


Cuanto tarda el Sol en dar una vuelta a la Galaxia.
El sol gira alrededor del centro de la galaxia a una velocidad de 900.000 kilometros por hora. Demora, al menos, 240 millones de años en dar una vuelta completa a la galaxia. Desde su formacion, debe haber dado una veintena de revoluciones.


La estrella mas grande conocida.
La estrella Épsilon, de la constelación Cochero, es una supergigante roja 2.700 veces mas grande que el Sol, y por lo tanto, 20.000 millones de veces mas voluminosa. Si se ubicara en el lugar del Sol, englobaría todos los planetas hasta Saturno.


El primer pasajero espacial.
La perra Laika, fue la pasajera del primer vuelo espacial, tripulada a bordo del Sputnik 2, lanzada por la Unión Soviética en 1957. Permaneció una semana en orbita alrededor de La Tierra. Cuando las capsulas de oxigeno se agotaron, Laika murió. La capsula se desintegro al regresar a la atmosfera en abril de 1958. Con esto se pudo demostrar que un organismo vivo soporta bien la puesta en orbita y unos días sin gravedad.



El record de velocidad en el espacio.

Lo tiene la Zona Ulises, lanzada en 1990 en dirección a Júpiter, y que después volvió para sobrevolar los polos del Sol. Sobrepaso los 160.000 kilómetros por hora, es decir 44,4 kilómetros por segundo


¿Se han enviado mensajes a los extraterrestres?
En 1974, se emitió un mensaje de radio en dirección a un cumulo de estrellas de la constelación de Hércules.
Llegara a su destino en unos 25.000 años.
En 1977, una grabación en un disco de video fue colocado en 2 sondas norteamericanas Voyager. Este mensaje de La Tierra contiene saludos en 54 lenguas, variedad de música de distintas épocas y de diferentes países, y ruidos representativos de nuestro planeta, desde una avalancha hasta el canto de las ballenas. Además contiene fotografías de nuestro planeta y sus habitantes.





















NOTICIAS!!

Detectado potasio por primera vez fuera del Sistema Solar

El Gran Telescopio Canarias (GTC) y su instrumento Osiris han permitido, por primera vez, detectar la presencia de potasio en la atmósfera de dos planetas fuera del Sistema Solar o exoplanetas, tal y como ha informado en una nota de prensa el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).



Un equipo internacional, liderado por la Universidad de Florida (USA) y dirigido por Eric Ford, y en el que participan entre otros científicos Knicole Colón y Hans J. Deeg, investigador del IAC, utilizó el instrumento Osiris instalado en el GTC para hallar trazas de potasio en la atmósfera del exoplaneta HD 80606 b.


Utilizando el mismo instrumento y la misma técnica, otro equipo internacional liderado por David Sing de la Universidad de Exeter, en Devon (Reino Unido), y del que forman parte los investigadores españoles Jordi Cepa del IAC y Mercedes López-Morales del CSIC-ICE, detectó también trazas de potasio en la atmósfera de otro exoplaneta, denominado XO-2b.


La importancia de estos hallazgos radica no sólo en la existencia del potasio en esos exoplanetas, sino en que la misma técnica mejorada se podría utilizar en un futuro para encontrar otros átomos y moléculas como agua o metano, que podrían ser significativos para determinar la existencia de vida en planetas extrasolares.


Los modelos teóricos desarrollados hasta ahora predicen la presencia de sodio y de potasio en las atmósferas de planetas fuera del Sistema Solar. El sodio fue detectado por primera vez en 2002 con el telescopio espacial Hubble, pero la detección de potasio se había resistido hasta ahora. En este nuevo estudio, los científicos han podido confirmarlo gracias al instrumento Osiris instalado en el Gran Telescopio Canarias.


Este tipo de observaciones contribuye a pavimentar un camino para los futuros estudios de atmósferas planetarias y determinar si el objeto estudiado tiene las características necesarias para su habitabilidad, pues cada detección de un átomo o molécula ayuda a los astrónomos a entender más sobre la composición y estructura de los exoplanetas. Además, dada la gran variedad de masas de planetas, tallas, temperaturas y características de las estrellas que orbitan, los científicos esperan también que haya una considerable diversidad de propiedades en sus atmósferas.


Ambos planetas son gigantes gaseosos similares a Júpiter y tienen temperaturas muy altas para los estándares terrestres: HD 80606 b llega a 1.126 grados centígrados y XO-2 b está a aproximadamente 935 grados centígrados.


Esta nueva técnica abre la puerta para comparar la abundancia de múltiples moléculas y átomos en muchos más planetas, aseguró Ford, que añadió que hay diferencias interesantes en los detalles del potasio hallado en ambos planetas, lo que brinda información sobre la estructura de las atmósferas. En cuanto a la importancia de ambas detecciones, Eric Ford explicó que hallazgos de esta naturaleza son "muy difíciles y ha habido muy pocos". "Después de estas investigaciones vemos más claro que el potasio es una característica común e importante en estas atmósferas", agregó.


Los investigadores de este descubrimiento recordaron que, hasta ahora, se pensaba que los telescopios terrestres no tendrían la precisión suficiente para detectar y estudiar planetas tipo tierra debido a la interferencia de la atmósfera y que no podrían competir con los telescopios espaciales. Por ello, la comunidad científica estaba esperando al lanzamiento del telescopio espacial James Webb (un proyecto conjunto de la NASA, la ESA y la CSA que sustituirá al Hubble en los próximos años) para poder realizar este tipo de estudios.


Astrónomos descubren un sistema planetario semejante al Sistema Solar


Por Agencia EFE – 24/08/2010


Santiago de Chile, 24 ago (EFE).- Astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO) han descubierto desde Chile un sistema planetario semejante al Sistema Solar que contiene al menos cinco planetas que orbitan una estrella "tipo Sol", informó hoy el organismo científico.


Los investigadores obtuvieron, además, una evidencia de que otros dos planetas podrían existir en el sistema descubierto, uno de los cuáles tendría la menor masa jamás hallada, dijo la organización astronómica.


Esto asemejaría el nuevo sistema con el Sistema Solar en cuanto al número de planetas (siete frente a los ocho del Sistema Solar), así como en lo referente a las distancias de los planetas a su estrella, que siguen un patrón regular que también se evidencia en el Sistema Solar.


"Hemos hallado lo que probablemente sea el sistema con el mayor número de planetas descubierto hasta ahora", afirmó Christophe Lovis, miembro del equipo del descubrimiento.


Hasta el momento los astrónomos conocían la existencia de 15 sistemas con al menos tres planetas.


"Este notable descubrimiento también resalta el hecho que ahora estamos entrando en una nueva era de exoplanetas: el estudio de sistemas planetarios complejos y no sólo planetas individuales", agregó Lovis.


El equipo de astrónomos empleó para el hallazgo el espectrógrafo HARPS, el más exitoso buscador de exoplanetas del mundo, instalado en el telescopio de 3,6 metros de ESO en el observatorio La Silla, situado en la región de Coquimbo, al norte de Chile.


Gracias a 190 mediciones del espectrógrafo, los investigadores detectaron diminutos movimientos hacia delante y hacia detrás de la estrella provocados por las atracciones gravitacionales provenientes de cinco o más planetas.


Las cinco señales más fuertes corresponden a planetas con masas similares a la de Neptuno, que orbitan a la estrella con períodos que van desde 6 a 600 días y que están ubicados unos 1,4 veces la distancia existente entre la Tierra y el Sol de su estrella central.


El Observatorio Europeo Austral (ESO, por su sigla en inglés) es la principal organización astronómica intergubernamental y opera en tres sitios únicos de observación en Chile (La Silla, Paranal y Chajnantor).

composición del sistema solar y el espacio interplanetario


                                                        Composición Del Sistema Solar
El Sol contiene el 99.85% de toda la materia en el Sistema Solar. Los planetas, los cuales están condensados del mismo material del que está formado el Sol, contienen sólo el 0.135% de la masa del sistema solar. Júpiter contiene más de dos veces la materia de todos los otros planetas juntos. Los satélites de los planetas, cometas, asteroides, meteoroides, y el medio interplanetario constituyen el restante 0.015%. La siguiente tabla es una lista de la distribución de la masa dentro de nuestro Sistema Solar.

• Sol: 99.85%

• Planetas: 0.135%

• Cometas: 0.01% ?

• Satélites: 0.00005%

• Planetas Menores: 0.0000002% ?

• Meteoroides: 0.0000001% ?

• Medio Interplanetario: 0.0000001% ?



El Espacio Interplanetario


Casi todo el sistema solar por volumen parece ser un vacío nulo. Lejos de ser nada, este vacío de "espacio" comprende el medio interplanetario. Incluye varias formas de energía y se compone de al menos dos materiales: el polvo interplanetario y el gas interplanetario . El polvo interplanetario consiste en partículas microscópicas sólidas. El gas interplanetario es un flujo tenue de gas y partículas cargadas, la mayoría son protones y electrones -- plasma -- el cual fluye desde el Sol, y se llama el viento solar.
El viento solar puede ser medido por las naves espaciales, y tiene un gran efecto sobre las colas de los cometas. También tiene un efecto perceptible sobre el movimiento de las naves espaciales. La velocidad del viento solar es de cerca de 400 kilómetros (250 millas) por segundo en las cercanías de la órbita de la Tierra. El punto en el cual el viento solar encuentra el medio interestelar, el cual es el viento "solar" de otras estrellas, se llama heliopausa. Es un límite teórico aproximadamente circular ó en forma de lágrima , marcando el borde de influencia del Sol, quizás 100 AU desde éste. El espacio dentro del límite de la heliopausa, conteniendo al Sol y al sistema solar, se denomina heliosfera.
El campo magnético solar se extiende al exterior en el espacio interplanetario; puede ser medido en la Tierra y por naves espaciales. El campo magnético solar es el campo magnético dominante a través de todas las regiones interplanetarias del sistema solar, excepto en el ambiente inmediato de los planetas que tienen sus propios campos magnéticos.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

FORMACION DE VIDA

FORMANDO MUNDOS

ESTRELLAS

Son los elementos constitutivos más destacados de las galaxias. Las estrellas son enormes esferas de gas que brillan debido a sus gigantescas reacciones nucleares. Cuando debido a la fuerza gravitatoria, la presión y la temperatura del interior de una estrella es suficientemente intensa, se inicia la fusión nuclear de sus átomos, y comienzan a emitir una luz roja oscura, que después se mueve hacia el estado superior, que es en el que está nuestro Sol, para posteriormente, al modificarse las reacciones nucleares interiores, dilatarse y finalmente enfriarse.


Al acabarse el hidrógeno, se originan reacciones nucleares de elementos más pesados, más energéticas, que convierten la estrella en una gigante roja. Con el tiempo, ésta vuelve inestable, a la vez que lanza hacia el espacio exterior la mayor parte del material estelar. Este proceso puede durar 100 millones de años, hasta que se agota toda la energía nuclear, y la estrella se contrae por efecto de la gravedad hasta hacerse pequeña y densa, en la forma de enana blanca, azul o marrón. Si la estrella inicial es varias veces más masiva que el Sol, su ciclo puede ser diferente, y en lugar de una gigante, puede convertirse en una supergigante y acabar su vida con una explosión denominada supernova. Estas estrellas pueden acabar como estrellas de neutrones. Tamaños aún mayores de estrellas pueden consumir todo su combustible muy rápidamente, transformándose en una entidad supermasiva llamada agujero negro.

Los Púlsares son fuentes de ondas de radio que emiten con periodos regulares. La palabra Púlsar significa pulsating radio source (fuente de radio pulsante). Se detectan mediante radiotelescopios y se requieren relojes de extraordinaria precisión para detectar sus cambios de ritmo. Los estudios indican que un púlsar es una estrella de neutrones pequeña que gira a gran velocidad. El más conocido está en la Nebulosa del Cangrejo. Su densidad es tan grande que una muestra de cuásar del tamaño de una bola de bolígrafo tendría una masa de cerca de 100.000 toneladas. Su campo magnético, muy intenso, se concentra en un espacio reducido. Esto lo acelera y lo hace emitir gran cantidad de energía en haces de radiación que aquí recibimos como ondas de radio.

La palabra Cuásar es un acrónimo de quasi stellar radio source (fuentes de radio casi estelares). Se identificaron en la década de 1950. Más tarde se vio que mostraban un desplazamiento al rojo más grande que cualquier otro objeto conocido. La causa era el Efecto Doppler, que mueve el espectro hacia el rojo cuando los objetos se alejan. El primer Cuásar estudiado, denominado 3C 273, está a 1.500 millones de años luz de la Tierra. A partir de 1980 se han identificado miles de cuásares, algunos alejándose de nosotros a velocidades del 90% de la de la luz.

Se han descubierto cuásares a 12.000 millones de años luz de la Tierra; prácticamente la edad del Universo. A pesar de las enormes distancias, la energía que llega en algunos casos es muy grande, equivalente la recibida desde miles de galaxias: como ejemplo, el s50014+81 es unas 60.000 veces más brillante que toda la Vía Láctea.

ASTEROIDES Y COMETAS

En aquellas zonas de la órbita de una estrella en las que, por diversos motivos, no se ha producido la agrupación de la materia inicial en un único cuerpo dominante o planeta, aparecen los discos de asteroides: objetos rocosos de muy diversos tamaños que orbitan en grandes cantidades en torno a la estrella, chocando eventualmente entre sí. Cuando las rocas tienen diámetros inferiores a 50m se denominan meteoroides. A consecuencia de las colisiones, algunos asteroides pueden variar sus órbitas, adoptando trayectorias muy excéntricas que periódicamente les acercan la estrella. Cuando la composición de estas rocas es rica en agua u otros elementos volátiles, el acercamiento a la estrella y su consecuente aumento de temperatura origina que parte de su masa se evapore y sea arrastrada por el viento solar, creando una larga cola de material brillante a medida que la roca se acerca a la estrella. Estos objetos se denominan cometas. En nuestro sistema solar hay dos grandes discos de asteroides: uno situado entre las órbitas de Marte y Júpiter, denominado el Cinturón de asteroides, y otro mucho más tenue y disperso en los límites del sistema solar, a aproximadamente un año luz de distancia, denominado Nube de Oort.

SATELITES NATURALES

Son astros que giran alrededor de los planetas. El único satélite natural de la Tierra es la Luna, que es también el satélite más cercano al sol. A continuación se enumeran los principales satélites de los planetas del sistema solar (se incluye en el listado a Plutón, considerado por la UAI como un planeta enano).

• Tierra: 1 satélite → Luna


• Marte: 2 satélites → Fobos, Deimos

• Júpiter: 63 satélites → Metis, Adrastea, Amaltea, Tebe, Ío, Europa, Ganimedes, Calisto, Leda, Himalia, Lisitea, Elara, Ananké, Carmé, Pasífae, Sinope...

• Saturno: 59 satélites → Pan, Atlas, Prometeo, Pandora, Epimeteo, Jano, Mimas, Encélado, Tetis, Telesto, Calipso, Dione, Helena, Rea, Titán, Hiperión, Jápeto, Febe...

• Urano: 15 satélites → Cordelia, Ofelia, Bianca, Crésida, Desdémona, Julieta, Porcia, Rosalinda, Belinda, Puck, Miranda, Ariel, Umbriel, Titania, Oberón.

• Neptuno: 8 satélites → Náyade, Talasa, Despina, Galatea, Larisa, Proteo, Tritón, Nereida

• Plutón: 3 satélites → Caronte, Nix, Hidra

PLANETAS

Los planetas son cuerpos que giran en torno a una estrella y que, según la definición de la Unión Astronómica Internacional, deben cumplir además la condición de haber limpiado su órbita de otros cuerpos rocosos importantes, y de tener suficiente masa como para que su fuerza de gravedad genere un cuerpo esférico. En el caso de cuerpos que orbitan alrededor de una estrella que no cumplan estas características, se habla de planetas enanos, planetesimales, o asteroides. En nuestro Sistema Solar hay 8 planetas: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, considerándose desde 2006 a Plutón como un planeta enano. A finales de 2009, fuera de nuestro Sistema Solar se han detectado en torno a 400 planetas extrasolares, pero los avances tecnológicos están permitiendo que este número crezca a buen ritmo.

GALAXIAS

A gran escala, el universo está formado por galaxias y agrupaciones de galaxias. Las galaxias son agrupaciones masivas de estrellas, y son las estructuras más grandes en las que se organiza la materia en el Universo. A través del telescopio se manifiestan como manchas luminosas de diferentes formas. A la hora de clasificarlas, los científicos distinguen entre las galaxias del Grupo Local, compuesto por las treinta galaxias más cercanas y a las que está unida gravitacionalmente nuestra galaxia (la Vía Láctea), y todas las demás galaxias, a las que llaman "galaxias exteriores".


Las galaxias están distribuidas por todo el Universo y presentan características muy diversas, tanto en lo que respecta a su configuración como a su antigüedad. Las más pequeñas abarcan alrededor de 3.000 millones de estrellas, y las galaxias de mayor

tamaño pueden llegar a abarcar más de un billón de astros. Estas últimas pueden tener un diámetro de 170.000 años luz, mientras que las primeras no suelen exceder de los 6.000 años luz.

Además de estrellas y sus astros asociados (planetas, asteroides, etc...), las galaxias contienen también materia interestelar, constituida por polvo y gas en una proporción que varia entre el 1 y el 10% de su masa.

Se estima que el universo puede estar constituido por unos 100.000 millones de galaxias, aunque estas cifras varían en función de los diferentes estudios.

                                                                      Galaxias elípticas


En forma de elipse o de esferoide, se caracterizan por carecer de una estructura interna definida y por presentar muy poca materia interestelar. Se consideran las más antiguas del Universo, ya que sus estrellas son viejas y se encuentran en una fase muy avanzada de su evolución.


Galaxias espirales


Están constituidas por un núcleo central y dos o más brazos en espiral, que parten del núcleo. Éste se halla formado por multitud de estrellas y apenas tiene materia interestelar, mientras que en los brazos abunda la materia interestelar y hay gran cantidad de estrellas jóvenes, que son muy brillantes. Alrededor del 75% de las galaxias del Universo son de este tipo.


Galaxia espiral barrada


Es un subtipo de galaxia espiral, caracterizados por la presencia de una barra central de la que típicamente parten dos brazos espirales. Este tipo de galaxias constituyen una fracción importante del total de galaxias espirales. La Vía Láctea es una galaxia espiral barrada.


Galaxias irregulares


Incluyen una gran diversidad de galaxias, cuyas configuraciones no responden a las tres formas anteriores, aunque tienen en común algunas características, como la de ser casi todas pequeñas y contener un gran porcentaje de materia interestelar. Se calcula que son irregulares alrededor del 5% de las galaxias del Universo.


VÍA LÁCTEA


La Vía Láctea es nuestra galaxia. Según las observaciones, posee una masa de 1012 masas solares y es de tipo espiral barrada. Con un diámetro medio de unos 100.000 años luz se calcula que contiene unos 200.000 millones de estrellas, entre las cuales se encuentra el Sol. La distancia desde el Sol al centro de la galaxia es de alrededor de 27.700 años luz (8,5 kpc) A simple vista, se observa como una estela blanquecina de forma elíptica, que se puede distinguir en las noches despejadas. Lo que no se aprecian son sus brazos espirales, en uno de los cuales, el llamado brazo de Orión, está situado nuestro sistema solar, y por tanto la Tierra.

El núcleo central de la galaxia presenta un espesor uniforme en todos sus puntos, salvo en el centro, donde existe un gran abultamiento con un grosor máximo de 16.000 años luz, siendo el grosor medio de unos 6.000 años luz.

Todas las estrellas y la materia interestelar que contiene la Vía Láctea, tanto en el núcleo central como en los brazos, están situadas dentro de un disco de 100.000 años luz de diámetro, que gira lentamente sobre su eje a una velocidad lineal superior a los 216 km/s.




EL UNIVERSO

Por otra parte se dice que es la totalidad del espacio y del tiempo, de todas las formas de la materia, la energía y el impulso, las leyes y constantes físicas que las gobiernan. Sin embargo, el término universo puede ser utilizado en sentidos contextuales ligeramente diferentes, para referirse a conceptos como el cosmos, el mundo o la naturaleza.

Observaciones astronómicas indican que el Universo tiene una edad de 13,73 ± 0,12 mil millones de años y por lo menos 93 mil millones de años luz de extensión.1 El evento que se cree que dio inicio al Universo se denomina Big Bang. En aquel instante toda la materia y la energía del universo observable estaba concentrada en un punto de densidad infinita. Después del Big Bang, el universo comenzó a expandirse para llegar a su condición actual, y lo continúa haciendo.

Debido a que, según teoría de la relatividad especial, la materia no puede moverse a una velocidad superior a la velocidad de la luz, puede parecer paradójico que dos objetos del universo puedan haberse separado 93 mil millones de años luz en un tiempo de únicamente 13 mil millones de años; sin embargo, esta separación no entra en conflicto con la teoría de la relatividad general, ya que ésta sólo afecta al movimiento en el espacio, pero no al espacio mismo, que puede extenderse a un ritmo superior, no limitado por la velocidad de la luz. Por lo tanto, dos galaxias pueden separarse una de la otra más rápidamente que la velocidad de la luz si es el espacio entre ellas el que se dilata.


Mediciones sobre la distribución espacial y el desplazamiento hacia el rojo (redshift) de galaxias distantes, la radiación cósmica de fondo de microondas, y los porcentajes relativos de los elementos químicos más ligeros, apoyan la teoría de la expansión del espacio, y más en general, la teoría del Big Bang, que propone que el espacio en sí se creó a partir de la nada en un momento específico en el pasado.

Observaciones recientes han demostrado que esta expansión se está acelerando, y que la mayor parte de la materia y la energía en el universo es fundamentalmente diferente de la observada en la Tierra, y no es directamente observable. La imprecisión de las observaciones actuales ha limitado las predicciones sobre el destino final del Universo.

Los experimentos sugieren que el Universo se ha regido por las mismas leyes físicas, constantes a lo largo de su extensión e historia. La fuerza dominante en distancias cósmicas es la gravedad, y la relatividad general es actualmente la teoría más exacta en describirla. Las otras tres fuerzas fundamentales, y las partículas en las que actúan, son descritas por el Modelo Estándar. El Universo tiene por lo menos tres dimensiones del espacio y una de tiempo, aunque experimentalmente no se pueden descartar dimensiones adicionales muy pequeñas. El espacio-tiempo parece estar conectado de forma sencilla y sin problemas, y el espacio tiene una curvatura media muy pequeña,

de manera que la geometría euclidiana es, como norma general, exacta en todo el universo.

La ciencia modeliza el universo como un sistema cerrado que contiene energía y materia adscritas al espacio-tiempo y que se rige fundamentalmente por principios causales.

Basándose en observaciones del universo observable, los físicos intentan describir el continuo espacio-tiempo en que nos encontramos, junto con toda la materia y energía existentes en él. Su estudio, en las mayores escalas, es el objeto de la cosmología, disciplina basada en la astronomía y la física, en la cual se describen todos los aspectos de este universo con sus fenómenos.

La teoría actualmente más aceptada sobre la formación del Universo, dada por el belga valón Lemaître, es el modelo del Big Bang, que describe la expansión del espacio-tiempo a partir de una singularidad espaciotemporal. El Universo experimentó un rápido periodo de inflación cósmica que arrasó con todas las irregularidades iniciales.


A partir de entonces el Universo se expandió y se convirtió en estable, más frío y menos denso. Las variaciones menores en la distribución de la masa dieron como resultado la segregación fractal en porciones, que se encuentran en el universo actual como cúmulos de galaxias.


En cuanto a su destino final, las pruebas actuales parecen apoyar la Teoría de la expansión permanente del Universo, aunque otras afirman que la materia oscura puede ejercer la fuerza de gravedad suficiente para detener la expansión y hacer que toda la materia se comprima; algo a lo que los científicos denominan el Big Crunch o la Gran Implosión.


El Universo observable actual parece tener un espacio-tiempo geométricamente plano, conteniendo una densidad masa-energía equivalente a 9,9 × 10-30 gramos por centímetro cúbico. Los constituyentes primarios parecen consistir en un 73% de energía oscura, 23% de materia oscura fría y un 4% de átomos. Así, la densidad de los átomos equivaldría a un núcleo de hidrógeno sencillo por cada cuatro metros cúbicos de volumen. La naturaleza exacta de la energía oscura y la materia oscura fría sigue siendo un misterio. Actualmente se especula con que el neutrino, (una partícula muy abundante en el universo), tenga, aunque mínima, una masa. De comprobarse este hecho, podría significar que la energía y la materia oscura no existen.

Durante las primeras fases del Big Bang, se cree que se formaron las mismas cantidades de materia y antimateria. Materia y antimateria deberían eliminarse mutuamente al entrar en contacto, por lo que la actual existencia de materia (y la ausencia de antimateria) supone una violación de la simetría CP (Véase Violación CP), por lo que puede ser que las partículas y las antipartículas no tengan propiedades exactamente iguales o simétricas, o puede que simplemente las leyes físicas que rigen el universo favorezcan la supervivencia de la materia frente a la antimateria. En este mismo sentido, también se ha sugerido que quizás la materia oscura sea la causante de la bariogénesis al interactuar de distinta forma con la materia que con la antimateria.

Antes de la formación de las primeras estrellas, la composición química del Universo consistía primariamente en hidrógeno (75% de la masa total), con una suma menor de helio-4 (4He) (24% de la masa total) y el resto de otros elementos. Una pequeña porción de estos elementos estaba en la forma del isótopo deuterio (2H), helio-3 (3He) y litio (7Li). La materia interestelar de las galaxias ha sido enriquecida sin cesar por elementos más pesados, generados por procesos de fusión en la estrellas, y diseminados como resultado de las explosiones de supernovas, los vientos estelares y la expulsión de la cubierta exterior de estrellas maduras.

El Big Bang dejó detrás un flujo de fondo de fotones y neutrinos. La temperatura de la radiación de fondo ha decrecido sin cesar con la expansión del Universo y ahora fundamentalmente consiste en la energía de microondas equivalente a una temperatura de 2'725 K. La densidad del fondo de neutrinos actual es sobre 150 por centímetro cúbico.